Los calambres son estiramientos repentinos y en ocasiones muy dolorosos de algunos músculos del cuerpo, por lo general se presentan en las pantorrillas y pies. En realidad no se sabe con certeza qué causa estos dolorosos estiramientos musculares pero sí existen ciertas condiciones que los provocan.
Causas de los calambres:
- Deshidratación. El bajo consumo de agua, así como el consumo de ciertos medicamentos antipsicóticos, diuréticos, pastillas anticonceptivas, estatinas y esteroidoes pueden contribuir a la deshidratación y provocar estos dolorosos calambres.
- Ejercicio extremo. Al usar un músculo de manera intensa y por mucho tiempo puede generar calambres. (Correr un maratón o competencias de Triatlón, por ejemplo).
- Enfermedades metabólicas. Ciertas enfermedades como la hipocalcemia, el hipotiroidismo y la diabetes pueden ser la causa de este padecimiento.
- Alcoholismo. Al consumir grandes cantidades de alcohol, el cuerpo tiende a deshidratarse como mecanismo de desintoxicación y esta deshidratación, como lo comentamos en el primer punto, puede causar los dolorosos calambres.
- Embarazo. Las mujeres embarazadas pueden sufrir de calambras debido a la falta de magnesio y/o potasio.
- Sedentarismo. La ausencia de ejercicio puede ser una causa importante para la generación de calambres. Es importante, sobre todo para las personas mayores de 40 años, realizar caminatas frecuentes para estirar los músculos y si es posible hacer uso de la bicicleta estática antes de dormir.
Cuándo visitar al médico.
Aunque los calambres no suponen un riesgo para la salud, si pueden evidenciar algunos padecimientos que hay que revisar con su médico en caso de que los calambres se presenten varias veces por semana y duren entre 5 y 10 minutos. También evaluar si los calambres los están generando algún medicamento que se este ingiriendo, para descontinuarlo o cambiarlo por otro. Así mismo revisar que no sea un síntoma de problemas con la tiroides, una deficiencia alimenticia o una condición vascular por adelgazamiento de las arterias.
Tratamiento de los calambres.
- Ejercicio. Realice ejercicio con regularidad, sobre todo aquellos ejercicios que se enfoquen en estirar y fortalecer los músculos.
- Hidratación. Tome bastante agua y líquidos, sobre todo si es una persona mayor de 40 años o realiza ejercicio constante. Se recomienda ingerir bebidas con electrolitros o rebajar las bebidas deportivas con agua para reducir el contenido de azúcar.
- Disminuir el consumo de alcohol. Como comentamos anteriormente, el alcohol tiende a deshidratar el organismo, por lo que la reducción en su consumo no solo podría mejorar los dolorosos calambres sino también beneficiar otras condiciones importantes del organismo.
- Consuma una dieta balanceada, rica en potasio y magnesio. También puede consumir suplementos con estos elementos, pero siempre bajo receta y supervisión de un médico especialista.
- Usar un Antiinflamatorio local. Adicional, puede aplicar a la zona afectada Facicam Gel, que es un antiinflamatorio local para músculos, articulaciones, ligamentos y tendones que alivia la inflamación y el dolor de forma efectiva.
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Nota: Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico. Siempre consulta a tu médico ante cualquier duda o problema de salud.
Artículo por: OTC Senosiain
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